La terapia con juguetes se
emplea para el tratamiento de entidades psicológicos y psiquiátricas, como
técnica para comprender los mecanismos del juego infantil, que es la manera
natural de comunicación del niñ@. A través del juego, los peques expresan sus
ansiedades y resuelven sus conflictos.
Los niñ@s juegan como forma
de comunicación, y la terapia busca entender los mecanismos del juego, para su
aplicación al tratamiento de problemas psicológicos y psiquiátricos. El juego
permite que expresen y resuelvan sus conflictos, promoviendo el crecimiento y
desarrollo en lo cognitivo, así como la interacción apropiada con los
semejantes.
La terapia con juguetes
cumple funciones biológicas, intra e inter personales, y socioculturales.
Dentro de las funciones biológicas, el aprendizaje de habilidades básicas, la
liberación del exceso de energía, la estimulación sinestésica. Funciones
intrapersonales, el dominio de situaciones, la exploración, iniciativa,
comprensión de las funciones mentales, desarrollo cognitivo. En las funciones
interpersonales, se encuentran las habilidades sociales y
separación-individuación. Socioculturalmente, se da la imitación de los modelos
de los adultos que admiran.
Antecedentes Históricos:
Freud consideraba el juego un
medio para expresar y satisfacer las necesidades, este liberaba las emociones
negativas. Afirmaba que en el mismo se expresaban impulsos sociales no
aceptados.
La terapia del juego fue
empleada en 1919, por Hug-Hellmuth, ella argumentaba que la recreación no le
quitaba importancia clínica al abordaje de las entidades psicológicas y
psiquiátricas.
Anna Freud comenzó a
utilizar el juego en 1928, como forma de atraer a los niñ@s a la terapia y como
medio terapéutico. Cuando los niñ@s desarrollaban una relación satisfactoria,
la atención de la sesión se trasladaba a las interacciones verbales.
Melanie Klein, empleó el juego como sustituto de la verbalización para
comunicarse con los niñ@s, ella fundamentaba que los juguetes eran palabras y el juego era el lenguaje.
En 1938, Solomon desarrolló;
la terapia del juego activa, la empleó con niños impulsivos, para ayudarlos a
expresar su ira y temor, ayudándolos a redirigir la energía antes de actuar,
para emprender conductas más aceptables.
Vygotski, explicaba que el
juego nacía de la necesidad de conocer y dominar los objetos del entorno,
creando zonas del desarrollo próximo, además tenía un marcado carácter social.