El juego ha estado presente
desde siempre como una herramienta a través de la cual el ser humano se apropia
del mundo. En el proceso de desarrollo infantil, la conquista de la autonomía
se resume en una progresiva comprensión y adaptación al medio, un proceso
natural, complejo y paulatino de adquisición de habilidades.
En definitiva, aparte del
placer de la diversión y entretenimiento, el juego es fundamental para el
desarrollo de los niñ@s y
su relación con las personas en el mundo que les rodea, ayudando a conformar su
personalidad, modo de aprendizaje y curiosidad a lo largo de su vida.
El juego es la forma natural
de aprender, es utilizado en la evaluación y tratamiento terapéutico. Conocer y
saber interpretar su significado permite comprender lo que es difícil comunicar
verbalmente, es decir, si un adulto puede verbalizar sus dificultades mediante
las palabras, los niñ@s por
el contrario se pueden expresar libremente a través del juego. Cuando hablamos
de “Terapia con Juguetes” nos referimos a técnicas basadas en las respuestas del
juego.
La terapia evalúa las conductas expresadas y
los juguetes cumplen el propósito de promoción, es decir, se pueden evaluar sus
defensas, nivel de tolerancia a la frustración, ansiedad, agresividad, dependencia,
independencia, en fin, un compendio general. Por ello, en el proceso de
evaluación y tratamiento, se recomiendan los juguetes para permitir la
expresión simbólica de las necesidades y potencialidades del niñ@.
La Terapia con Juguetes engloba una serie de
técnicas lúdicas, su objeto es que el peque encuentre múltiples oportunidades
para la expresión y autocontrol de emociones, aparte de su expansión en la
conciencia, cómo también el reconocimiento a su potencialidad, así como la
normalización de sus pautas del desarrollo. Todo esto con el guía de un terapeuta
especializado en el modelo de trabajo, quién le ofrecerá al niñ@ una
relación cordial, empática y afectuosa que le proporcionará la confianza
necesaria para su superación.
Lo
anterior suele ofrecer un espacio preparado, donde los juguetes se encuentran
ordenados y accesibles para los niñ@s. Al comienzo
se trabaja libremente, dejando que escojan y, a medida que avanza la relación,
se pueden incorporar otros elementos. En el espacio de juego se dispone de un
rincón donde se puedan realizar juegos simbólicos, hacer uso de títeres, tocar animales,
materiales para las artes plásticas, otros.
El que
sea el juego lo que canaliza la comunicación permite que el niñ@
actúe sin tantos condicionamientos externos, que fluya y exprese lo que no sabe
o teme expresar de otro modo. La terapia se usa en diferentes campos, se centra
en el que el peque se reconozca mejor, entienda su historia personal, desde el
respeto y el aprendizaje para relacionarse en un entorno ejerciendo su libertad
y responsabilidad. Sobre todo durante los primeros años de vida,
se fomenta las habilidades sociales y la mejora del comportamiento con el juego.